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Sábado 2 de junio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Costa Rica se vio mal en su visita a Guatemala

Atragantados a puro “Pescado”

Hermes Solano

Enviado

hermes.solano@aldia.co.cr

Ciudad de Guatemala. - Gracias a Dios, Carlos “Pescadito” Ruiz no es salvadoreño, si no, sufriríamos al por mayor en la cuadrangular eliminatoria que arranca la próxima semana. Aunque parece que vamos a sufrir, por lo menos esa es la sensación que deja el equipo costarricense tras su derrota de 1-0 contra Guatemala.

Imagino que esos fanáticos del fútbol y de la Tricolor no querrán ver pescado en su mesa esta semana, porque el delantero guatemalteco le tiene la medida puesta a Costa Rica; tres goles en dos partidos hablan de esa “paternidad” que tiene y también de lo mal que se ha visto la defensa tica. Si saben que es el hombre más peligroso de los chapines, ¿cómo le dan tanta libertad en el área y en una jugada de táctica fija?

Solo ellos lo sabrán.

Lo cierto del caso es que la derrota de anoche en el Mateo Flores deja un sinsabor y en grande, porque con el debut de la eliminatoria en siete días, el panorama no es tan halagador como se esperaba, o se quisiera que fuera.

La “Sele” jugó a nada.

La defensa endeble, insegura, como si nunca hubiesen jugado juntos; con un Heiner Mora desencanchado; en el mediocampo un Michael Barrantes inseguro con la pelota y en ataque un Erick Scott que no demuestra mucho para quedarse en el equipo.

¿Y Joel Campbell? Otro de los de poco y nada. No hizo ni la cuarta parte de lo que jugó en el estadio Nacional la semana anterior. Tampoco lo patearon, que era el temor de muchos, y sí, estará contra El Salvador, aunque esperemos que sí aparezca y marque diferencia.

El equipo de anoche es en su mayoría, el que arrancará jugando contra los cuzcatlecos, más Rándall Azofeifa y Álvaro Saborío, quienes no viajaron por lesión, entonces lo visto ayer deja mucho que pensar.

¿Hará tanta falta Bryan Ruiz? Ha sido el debate de siempre con el jugador del Fulham. Hoy parece que su ausencia la resiente el equipo de Jorge Luis Pinto, que ayer no estaba muy contento y eso queda claro con sus constantes arrebatos y ademanes cada vez que sus jugadores daban un mal pase o no recepcionaban bien el balón. El banquillo es testigo.

Y ni qué decir en el gol guatemalteco; se sacó el botón de su saco y se fue a sentar mientras decía, no sé que cosas.

Él tiene la brasa en sus manos, le toca arreglar esto sí o sí.

Muchos dirán que el de ayer era un partido sin trascendencia. Sí, no estaban en juego puntos, pero sí la confianza de la gente hacia la Selección y hoy se amanece con un mar de dudas de cómo le irá a Costa Rica en la eliminatoria.