Deportes
Miércoles 20 de junio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

Los dioses juegan su cuento

Amado Hidalgo

Periodista

En Europa, más que en el resto del planeta, el poder del dinero, la egolatría y la belleza de las mujeres tienen secuestrado al fútbol, que se ha convertido en un deporte de dioses, aunque lo jueguen los más mortales de los hombres.

Muchos de los “grandes futbolistas”, concentrados en los mejores clubes del viejo continente, viven el “Síndrome de Blancanieves”, según lo definió un diario español en días pasados al referirse a la opaca participación de Ronaldo en La Euro: Todas las mañanas se levantan para consultarle al espejito quién es el mejor del Mundo, quien es el más lindo, a quien le van a dar el Balón de Oro, etc.

Esas obsesiones no les permiten disfrutar del fútbol. Se les ve tensos en la cancha, explotan con facilidad ante la crítica, se pelean con el entrenador y la emprenden contra árbitros y rivales.

Toda España ha condenado la reacción que tuvo Ronaldo ante el grito de “Messi, Messi” en los graderíos cuando su Portugal enfrentó a Dinamarca. En la rueda de prensa dijo que el argentino estaba peor que él un año atrás en la Copa América, cuando fue derrotada la albiceleste por Uruguay. La conclusión de los españoles es que CR7 (su nombre comercial) vive obsesionado por “Lio” y por vencerle en las premiaciones. Pero el caso del delantero del Madrid es apenas una muestra. Los grandes de Europa aparecen en las portadas de los diarios por sus amoríos y desamoríos con estrellas de la televisión, el modelaje y hasta el mundo porno… Por sus reacciones infantiles a lo Balotelli, Rooney, Tévez o Casano.

Mientras Europa está sumergida en una crisis económica que causa desempleo hasta del 50% en algunos sectores de la población, los futbolistas cobran sumas de otro planeta… Cobran como dioses pero pecan como mortales, mientras sus clubes luchan por sobrevivir a la gran crisis del continente.