Cristiano Ronaldo y su representante, Jorge Mendes, podrían salvarle la vida a Nuhazet, un niño de Las Palmas de Gran Canaria de nueve años enfermo de cáncer.
Hace un mes, cuando los médicos le dijeron a sus padres no podían hacer nada por el niño, volaron a Madrid para cumplir uno de sus últimos sueños, ver un partido del Madrid. Allí conocieron al portugués y su representante, Jorge Mendes y ambos decidieron hacerse cargo del coste del tratamiento.
“En el hospital nos daban tres opciones: no hacer nada, realizar pruebas experimentales o mandar una biopsia a Estados Unidos para hacer un fármaco”. Les dieron el presupuesto y, al día siguiente, el hospital recibió la transferencia de Cristiano y Mendes.
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