A un entrenamiento

Ronaldinho se presentó con “evidentes signos de ebriedad” el miércoles al primer entrenamiento del Flamengo de la temporada. Según informaron TV Globo, Globoesporte y RedeTV, Ronaldinho llegó a las 9:30 a.m. junto a sus guardaespaldas para ocultar su estado y pidió no participar en el entrenamiento aduciendo una dolencia muscular.

La actitud de Ronaldinho, marginado por Mano Menezes de la selección olímpica que estará en Londres, ha cansado a los dirigentes del Flamengo. Zinho, campeón mundial con Brasil y director general del equipo, medió para templar los ánimos y convencer a Ronaldinho de entrenarse junto con sus compañeros.

El jugador no participó en el partidillo con el resto del plantel, sino que dio algunas vueltas alrededor de la cancha bajo la lluvia. La situación se repitió el jueves, día en que volvió a llegar tarde. Patricia Amorim, presidenta del club, estaba en el lugar y fue testigo del hecho y por suerte para Ronaldinho, la sesión del club no había comenzado cuando se sumó al plantel.

Su actitud no cayó bien entre sus compañeros y entrenador.