Ciclista dedicó triunfo a su familia y novia

Miguel Calderón Suárez

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Con la humildad que siempre le caracteriza, el costarricense Andrey Amador reconoció ayer a la prensa internacional que ganar una etapa en una de las competencias grandes del ciclismo europeo, es un sueño que se gestó desde que era apenas un niño.

“Poder ganar mi primera carrera en todo un Giro es un sueño cumplido para mí. Ha sido un día increíble y muy duro por la lluvia y por el recorrido. Todos sabíamos que era difícil, pero que la fuga podía tener opciones de llegar y los primeros 60 kilómetros han sido una batalla para coger la escapada”, comentó el orgullo tico, en la página oficial de Movistar.

El pedalista dedicó el triunfo de la etapa a su novia Laura y a su familia porque “siempre ha estado ahí” y agradeció a todo su equipo “la oportunidad” brindada.

“Agradecer a todos por el apoyo, es mi primer triunfo, quiero dedicar esto a Laura y a la gente que siempre me ha seguido”.

“Me ha costado mucho volver a ganar. Los dos primeros años en profesionales las cosas no me salían y en ocasiones me vine abajo. El año pasado ya cambió y este año me he cuidado muchísimo, he entrenado como nunca, he estado un mes en altitud antes del Giro, sacrificándome mucho. Y al final te das cuenta de que, con trabajo, los resultados llegan”, expresó el oriundo de Cartago.

Al recordar el duelo hasta la meta con De Marchi y Barta en el ascenso de 27 kilómetros hasta Cervinia, Amador manifestó que “una vez hecha la escapada, nos han dejado esa renta de 10 minutos que no era definitiva, pero sí nos daba tranquilidad; el final fue un pulso entre los escapados y había que mantener la cabeza fría porque el grupo estaba cerca. En la llegada ellos se han puesto nerviosos y yo había guardado un último cartucho; he podido levantar los brazos, que ya casi se me había olvidado” , agregó.

Arriesgar

De sus compañeros de fuga el ciclista del Movistar Team comentó que han sabido “ mantener la tranquilidad ” a lo largo del recorrido, pero que debían “ arriesgar para mantener las diferencias respecto al pelotón ”.

Admitió que aunque en algunos momentos podía dar más, supo aguantar energías para el cierre. “Cuando me alcanzó el italiano, no iba desfondado”: