Opinión

Milton Montenegro, periodista

mimontenegro@aldia.co.cr

El defensa que cruza la cancha y facilita con porte y elegancia la construcción del juego. El zaguero que marca bien, controla y repele el balón, ese defensa que sale jugando con la cabeza erguida y la pelota en los pies.

Ese era el estilo de Franz Beckenbauer, el alemán que vino a mi mente luego de que con “burla fina”, Jorge Luis Pinto lo recordó en conferencia de prensa.

“Quiero que la gente me grite a mí cuando un defensa saque la pelota como Franz Beckenbauer, pero cuando un defensa cobra muy bien un penalti, no”, dijo Pinto cuando le mencionaron que en el estadio Rosabal Cordero de Heredia, la afición le gritó que llame a Pablo Salazar.

Tiene razón, Salazar no juega como Beckenbauer, tampoco lo hace ninguno de los defensas que tiene en el plantel. ¿O será que todos los zagueros de la “Sele” sacan el balón como lo hacía el “Kaiser”, o actúan con la prestancia del alemán?, ninguno.

Pero al menos Salazar ha hecho méritos para recibir la oportunidad de estar en la Tricolor. En cambio, otros sin equipo fueron convocados.

Algunos con poco roce y otros sin la mitad de los minutos jugados por Pablo en el campeonato, han tenido la opción de ir a la Selección.

Que Pablo será el muro impasable, la salvación del coladero que maneja Pinto por el centro de la zaga, seguro no, pero no se puede ser tan testarudo para no reconocer que el muchacho merece estar ahí.

Beckenbauer tampoco tiraba los penales como Salazar, pero con su estilo de salir jugando y llegar al borde del área rival, quizá no hubiera tenido cabida en el equipo de don Jorge Luis, porque con él, nunca he visto a Acosta, Miller, González o Umaña, con la cabeza erguida y la pelota dominada, cruzar la media cancha, construir juego y convertirse en una opción más a la ofensiva de nuestra Selección Nacional.