“Team” florense es un circo

En promedio cada dos meses, el pan de cada día en el Herediano han sido las huelgas de los futbolistas, ante la falta de pagos de sus salarios. Ya hasta al Ministerio de Trabajo han acudido.

Irrespeto hacia los jugadores

En mayo, previo al juego de la final ante Santos, Mario Sotela tildó de mercenarios a los futbolistas, por reclamar el premio que habían acordado si lograban el título. Esto generó roces y roncha.

Pobre pretemporada

Para el actual torneo iniciaron su pretemporada tarde (20 de junio), por la misma historia, sin fogueos de peso, y aún así están líderes en su grupo de Concacaf y segundos en torneo tico.

Afición se ha tocado el bolsillo

Han hecho colectas, para darles premios a los florenses por el campeonato ganado, además, con algunas taquillas los jugadores se han “costeado” sus salarios, que el patrón no les paga.

Medidas de presión

Las huelgas ya no les funcionan a los jugadores, quienes amenazaron no presentarse al partido del 8 de agosto con Saprissa, ante Puntarenas el 26, y el Tauro de Panamá el 30 de ese mes.

Cierre del estadio

El INS cerró el estadio por morosidad con la póliza de riesgos de trabajo, una de las tantas deudas del club con distintos entes; ¢271 millones le debe a otras del Estado (asunto del arbitraje).

Manifestaciones infructuosas

Grupos de seguidores rojiamarillos han hecho manifestaciones, alzado la voz buscando sacar a Sotele del equipo por su pésima administración, pero aún siguen sin lograr su cometido.

Congojas de los futbolistas

Unos jugadores deben ingeniárselas para tener claro qué lesiones padecen, porque el club no les paga exámenes médicos. A otros los desalojan de sus casas por falta de pago. Solo penurias.