Guápiles.-Odir Jacques se puso rojo del “colerón”. En el banquillo no paraba de moverse, inquieto, molesto con sus muchachos. Con los brazos en la cintura miraba cómo Santos le montaba el baile a Cartaginés.
De nada valió que Odir se cambiara la camiseta y el buso negro que siempre utiliza como agüizote, por una vestimenta azul. Siendo sinceros, a los “paperos” le salió muy barata la derrota de ayer ante los guapileños.
Si Santos hubiera aprovechado las opciones claras que generó en la segunda parte, posiblemente el marcador sería mucho más abultado.
Y es que en la primera mitad el juego fue parejo, de hecho concluyó dos por dos. Paolo Jiménez adelantó a los brumosos en dos oportunidades pero Santos empataría el juego antes del cierre de la etapa inicial.
Yo diría que en la segunda parte todo cambió: Eduardo Méndez mandó a la cancha al novato Kenneth Dixon que se jugó un partidazo y marcó el gol del triunfo para Santos apenas arrancando la etapa complementaria.
Ahí, es donde hay que poner un alto en el camino.
Luego de la anotación, Odir intentó utilizar un sistema “ultraofensivo”, sacó al central Esteban Maitland y prácticamente José Villalobos Chan se quedó solo, luchando contra el mundo en la defensa brumosa, en un esquema tremendamente desordenado.
A esto hay que agregarle las pésimas salidas del guardameta Erick Sánchez, que se ganó más de una regañada de Jacques.
¡Increíble que no cayeran más goles! Eduardo Méndez adelantó líneas y contragolpeó de forma extraordinaria en una excelente lectura del juego. Por lo menos ocho ocasiones claras de gol tuvo Santos para matar a Cartaginés.
Bien por Santos que escaló a la quinta posición, mientras que el “ataque, ataque, ataque”, de Odir no está calando bien en Cartago.
Universidad y pamperos son líderes
Gran remontada de los Gigantes
Cardinale luchó hasta el final
