Alajuela.- Del fútbol no quiere saber nada, por lo menos de manera profesional en el próximo tiempo. Froylán Ledezma dijo adiós, sin antes dejar unas cuantas joyas más de lo que fue su carrera.
Mauricio Montero contó una anécdota suya con el técnico Manuel Keosseian.
Le voy a contar otra. Cuando fui a jugar con la Selección a Honduras me lo topé y me dijo que ya no se quitaba la camisa y me retaba a pelear. Él es y será como un papá para mí, me enseñó mucho.
- ¿Se cansó del fútbol?
No es que me cansé del fútbol, pero por la operación era muy difícil seguir jugando y como siempre lo he dicho, primero es mi salud.
- ¿No se cansó del fútbol, pero sí de la rutina?
El futbolista no se cansa del fútbol. Si mañana me invitan a mejenguear yo voy, pero es la rutina lo que cansa.
- Días atrás habló de que podría seguir ligado a este deporte. ¿Piensa ser dueño de algún equipo en el futuro?
Dueño de un equipo no porque no tengo dinero y técnico es como seguir siendo jugador y es la misma rutina y eso es muy cansado. Me creo una persona muy capaz para hacer muchas cosas y hacer muchos negocios en otras cosas.
- Usted dice que no tiene plata para ser dueño de un equipo, pero la gente cree que usted tiene resuelta la vida económicamente ¿es así?
Toda la gente que trabaja y tiene dinero no creo que se levante a las 2 de la tarde sin hacer nada. Uno tiene proyectos y metas y yo los tengo. La plata no es felicidad.
- ¿Su gol más importante?
Hice muchos, importantes y bonitos, pero los que se les hacen a Heredia, a Cartago y a Saprissa son los que se recuerdan más y el último que marqué fue a Saprissa y todos se van a acordar de ese gol.
- ¿Y el título que lo marcó?
El de Cartago (1995-1996), porque nos costó bastante, habíamos perdido las semifinales, el campeonato se extendió. El equipo estaba tocado y tuvimos que irnos para la playa para despejar la mente. Además fue el primero y muy importante para mi carrera.
- ¿Qué recuerda de su paso por el Saprissa?
“¿Pasé por ahí? (Risas) No, no, hice muy buenos amigos en Saprissa, pero en aquel entonces la situación económica estaba por el suelo, era muy difícil.
- ¿Cómo alguien tan liguista llega a jugar con el archirrival?
Esa es otra que le tengo que cobrar a Keosseian, porque por él fui a Saprissa. Él me llamó, me rogó e imploró que fuera y como lo quiero como un papá fui a jugar ahí.
