El DT de River Plate, Matías Almeyda, se le acercó y le dijo que no se diera por menos, que se sostuviera fuerte, porque para llegar al primer equipo “millonario” hay que luchar y mucho.
Gabriel Leiva solo atinó a mover su cabeza en señal de aprobación, no es fácil para un tico abrirse campo en el fútbol “gaucho” y menos en un equipo como River.
Para aguantar los celos de un plantel completo lleno de jugadores argentinos hay que agarrarse muy duro.
“Al principio es difícil, obviamente ellos van a querer que llegue un argentino y no un tico, pero ya por dicha me logré adaptar, el profesor Almeyda me aconsejó que no me diera por menos”, comentó el turrialbeño.
A sus 18 años Leiva mira cada vez más cerca la oportunidad de subir a la Primera.
El jugador espera que la próxima semana le lleguen todos los papeles de residencia para poder inscribirse en el campeonato de las reservas, la meta del juvenil es subir al cuadro de primeras en el mes de enero.
“Por ahora estoy entrenando fuerte, aquí me utilizan de delantero, a veces jugamos contra el primer equipo, los entrenadores están muy contentos con mi evolución”, comentó.
Pero no solo con Almeyda ha conversado el “azucarero”, el atacante David Trezeguet es uno que le ha dado buenos consejos al exjugador de Saprissa.
“El es muy humilde, es una persona que siempre está abierta a aconsejarlo a uno”, manifestó.
Y es que a la joven figura le tocó vivir la peor pesadilla de la historia del equipo “millonario”: el descenso.
“Me acuerdo que uno no quería ni entrenar al camerino, todo era muy tenso, la presión era increíble, ya ahora todo es diferente”, contó el jugador.
Mientras, Leiva no se desespera, en la mañana entrena en el complejo deportivo de Ezeiza, a 40 minutos del Estadio Monumental y por la tarde pasa de lleno en el gimnasio, con el sueño de ponerse la camiseta de la franja.
“Por todo lo que ha pasado no lo veo tan lejos”, finalizó Leiva.
