Alajuela. - Hay que decirlo sin temores. Mauricio Montero, el “Chunche”, es el ídolo por excelencia de los manudos.
Lo ocurrido en la despedida de Froylán Ledezma lo termina de confirmar, cuando en el segundopenal a favor de los amigos del “Cachorro”, la gente en las gradas coreó “Chunche, Chunche”.
“Es una cosa que no me explico. No me explico el por qué del cariño de la gente”, dice el hoy asistente de Óscar Ramírez, quien eso sí, casi que encuentra esa explicación en su siguiente respuesta.
“Yo me he brindado a esta institución desde toda la vida, dando el máximo y eso lo reconoce la gente”, afirma.
Y es que no es la primera vez que le pasa a Montero que en la despedida de alguien más, él termina siendo protagonista.
“Eso nunca se ve, he estado en varias despedidas, incluso en la de Javier (Delgado) y tuve que calmarme también, para que no se fuera a deslucir”, cuenta, y por ello, a la hora del penal, se negó al principio; no era su fiesta.
“La fiesta es de quien se despide y por eso no quería tirar el penal por eso, pero la gente empezó a pedirme y Froylán me lo dio”.
El “Chunche” se ganó a los aficionados por lo que hizo en la cancha en su época de jugador, pero además por su don de gentes, su manera de defender a Alajuelense. Es un personaje de pueblo, que con el paso de los años acrecentará su leyenda de ídolo liguista.
