El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, pidió a la FIFA que interviniera ante las denuncias de posibles juegos “arreglados”, uno de los cuales jugaron los cuscatlecos contra Costa Rica, el 12 de octubre del 2010.
Las declaraciones se las dio Funes al diario salvadoreño El Gráfico, especializado en deportes y que ha realizado una serie de denuncias sobre el posible arreglo de partidos de la selección de su país.
“Si es necesario que ayudemos a investigar irregularidades, lo haremos. Respetaremos, por supuesto, las instancias legales internacionales y nacionales para hacerlo”, destacó Funes, al diario salvadoreño.
“No podemos permitir que la corrupción nos robe el fútbol. Los corruptos no pueden estar dirigiendo los clubes”, indicó.
Chris Eaton, jefe de seguridad de la FIFA, en una entrevista con Al Día, el 28 de julio pasado, confirmó que el partido entre Costa Rica y El Salvador, en San Carlos, el año pasado, forma parte de una investigación más amplia.
“Puedo confirmar que este partido, en el contexto de una investigación internacional más amplia, es de interés para el departamento de seguridad de la FIFA. No hacemos suposiciones y vamos a hablar con todas aquellas personas para hacer una adecuada evaluación de los hechos”, indicó Eaton.
Gaye Alassane y Yasser Arauz, al parecer, representantes de la empresa Exclusive Sport, investigada por FIFA por el presunto intento de ‘arreglo’ de dicho encuentro estuvieron días antes del partido en el país, según registros de Migración.
Ambos, según El Gráfico, son las personas que pagaron $30 mil (¢15 millones) a la Federación de Fútbol Salvadoreña (Fesfut) como parte del contrato para organizar el juego.
Exclusive Sport es propiedad de Wilson Raj Perumal, originario de Singapur, condenado a dos años de prisión, el 19 de julio pasado, por su participación en una estafa de arreglo de partidos en la Primera División de Finlandia.
