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Al “León” manudo le celebraron ayer por adelantando el día de “Halloween” y de forma poco amistosa, ya que terminó espantado, anonadado.
Y es que a la puerta de su casa, el estadio Alejandro Morera Soto, tocaron unos negritos limonenses que los rojinegros pensaban llegarían disfrazados como el pato de la fiesta, buscando que les obsequiaran dulces, pero no. Lo que se traían entre manos era jalarse un tortón ¡y vaya que lograron salirse con las suyas!
Los erizos quizá, especularon que se comerían un quequito, un cuadro caribeño que venía dando tumbos en el Torneo de Invierno, donde ya acumulaba cinco partidos en fila sin ganar (por algo todavía es el colero del mismo).
Creyeron de seguro que sería un compromiso de mero trámite, que controlarían con un plantel alternativo, que no necesitarían los servicios de un Pablo Gabas, Marcelo Sarvas, Giancarlo González, quienes en la jornada anterior ante el Santos, acumularon adrede su quinta amarilla para que su presencia en el próximo clásico nacional no peligrara.
Sin embargo, ese queque estaba lleno de hormigas, sí echaron de menos a sus principales piezas y dejaron ir la oportunidad perfecta para alzarse con el liderato general del campeonato. No aprovecharon el empate (1-1) de Herediano el sábado por la noche frente a Saprissa.
“Chucky” hizo loco
Ayer los integrantes de la Liga sufrieron, se comieron las uñas, porque el argentino Ismael Gómez, el famoso “Chucky” y compañía, los anduvieron por la calle de la amargura.
Jamás se imaginaron los dirigidos por Óscar Ramírez que se toparían a un equipo de Limón F.C. con hambre de triunfo, bien ordenado y plantado atrás, que no les dio mucho espacio y libertades, que se fajó en la marca y pasó el candado en el medio campo y que supo atacar en los momentos justos, con sentido.
Mucho menos tenían contemplado que “Chucky” se sacaría de la manga semejante golazo de tiro libre al 41’, el primer campanazo del conjunto caribeño que no se conformó solo con eso, porque cuando menos lo pensaban los manudos, les endosaron el 2-0, en balón detenido, que se encontró a Andy Herron en el área solo, y con buen testarazo la envió al fondo del arco.
Limón volvió a sonreír, gozó con ese histórico triunfo en Alajuela, escenario donde no ganaban desde agosto de 1982, sacó tres puntos vitales, que le dan una bocanada de aire en su lucha de abandonar el sótano del torneo, al igualar en puntos (contabiliza 16 unidades) a Belén.
Por su parte, los manudos tragaron grueso, porque ni con aceite les bajará esa tercera derrota que encajaron jugando de locales, quizá la más dolorosa de todas, porque estaban a las puertas de la cima del certamen.
Por algo al “Machillo” se le vio en el banquillo afectado por la derrota, con cara de pocos amigos. Sus pupilos no le respondieron ayer, no dieron la cara. El volante Cristian Oviedo, solo atinó a decir al final: “fue una mala noche”, pues sí, una “Noche de Brujas”.
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