Pese a que solo lleva cuatro partidos como titular, Erick Sánchez, guardameta de Limón jugó con aplomo frente a la Liga.
Se paró fuerte y voló de palo a palo cuando los rojinegros lo exigieron. A Erick también se le debe considerar figura, sus compañeros sacudieron las redes y él evitó que los manudos al menos empataran contra los caribeños.
Con confianza
Sánchez fue una muralla, a Cristian Oviedo le dijo que no y lo mismo hizo en el disparo a quemarropa que le envió Alejandro Alpízar, Erick pasó el candado.
“Me sentí con mucha confianza”, manifestó el joven de 23 años, quien jugó con Liberia, donde tuvo poca participación y ahora ante la lesión de Dexter Lewis, Sánchez no quiere desaprovechar.
“Estos juegos como el de hoy (ayer) me ayudan para afianzarme más en Limón, donde me llegó esta opción para mostrar mis condiciones”, señaló.
No solo Erick sonreía por la victoria, todos los verdolagas, entre ellos Ricardo Harris se mostraron muy satisfechos.
“Teníamos que ganar, hace mucho que no lográbamos una victoria y gracias a Dios pudimos salir con ella en esta cancha tan complicada”, dijo Harris.
Ricardo recordó que muchos daban por seguro el triunfo de la Liga, que tenía para volver a ser el líder del campeonato.
“Los partidos se ganan jugando, no antes de que se efectúen, decían que la Liga nos vencía, pero no. Ahora esto no debe quedar así, debemos sacar a Limón del lugar donde se encuentra”, añadió.
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