“He llorado mucho, me siento demasiado triste, esto es algo que no tenía contemplado”.
Así resume el volante del Club Sport Herediano, Josimar Arias, el momento por el que atraviesa, luego de ser operado ayer de su rodilla derecha, tras sufrir una ruptura completa de su menisco externo, lesión que lo dejará fuera de las canchas por cuatro meses.
“Desde hace algún tiempo la rodilla se me quedó pegada en un entrenamiento con el equipo en el Rosabal, pese a eso seguí jugando, con dolor, pero seguí... hasta que llegó el momento que ya no aguantaba”, explicó ayer el mediocampista, quien afirmó que abandonar el torneo de Invierno de esta manera “duele y mucho”.
Ahora, el centrocampista florense deberá cumplir con un programa de recuperación que se extiende por 16 semanas.
En los primeros dos meses, Arias no podrá ni siquiera apoyar su pie en el suelo.
“Siento frustración porque había tomado un buen rol en el club, estaba peleando por un puesto”, agregó Josimar.
“Ahora me tocará apoyar a Heredia en silla de ruedas”, bromeó el futbolista, quien padece además de una lesión de cartílago.
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