Cartago. - Después de tres semanas de estar en Costa Rica entrenando, Andrey Amador se dice listo para encarar su siguiente reto: el Giro de Italia.
El ciclista pidió a su equipo, Movistar, permiso para venir al país a trabajar en la altura y mejorar su oxigenación.
“En España está haciendo mucho frío, y me salía mejor venir a Costa Rica e irme a Tierra Blanca a hacer la concentración, era la mejor opción”, mencionó el ciclista nacional ayer, tras una pequeña práctica en El Tejar de El Guarco, en Cartago, donde compartió con otros ciclistas, como Paulo Vargas y José Adrián Bonilla, quien es su entrenador para los Juegos Olímpicos de Londres, que se realizarán este año.
Por ello, durante estas tres semanas, el ciclista ha estado durmiendo en esa zona cartaginesa, un pueblo a más de 2 mil metros de altura que le permitirá mejorar su producción de hemoglobina y hematocritos que le servirán para la competencia.
“Es bueno, siempre he hecho buenos entrenamientos, mucha montaña y mental y físicamente estoy muy descansado. Recargué baterías y queda ir a demostrar el trabajo que se ha hecho y ver si fue efectivo, espero que sí”, dijo Amador, confiado en que tendrá una muy buena segunda parte del año en cuanto a resultados.
Sacar provecho
Amador viajará mañana rumbo a España para integrarse al trabajo de su equipo en los días previos al Giro, su segundo en la historia, el cual espera acabar con mucha satisfacción y abrirle paso al sueño de su participación en los Juegos Olímpicos.
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