Guápiles.- “Yo entré y felicité a Minor Álvarez. Por atajar ese penal fue que logramos un impulso para sacar el resultado”, así de claro fue el gerente del Santos de Guápiles, Jorge Caamaño.
Y es que el guardameta se convirtió en una de las figuras de Santos en el juego ante la Liga, esto luego de taparle el tiro a Wálter Chévez al minuto 41 de juego.
“Sin duda, me parece que el penal levantó al equipo. Si hubiera sido un gol nos hubiera representado más trabajo extra. Gracias a Dios se dio la oportunidad de taparlo”, comentó Álvarez.
Sobre cómo le ganó el duelo al jugador manudo, el portero describió que en los momentos previos su juego psicológico se impuso. “Desde que yo lo vi cómo se paró sabía que lo iba a tirar ahí. Le dije que no lo cambiara, ya que si lo hacía, lo iba a botar. Además el juego con las manos fue importante”, valoró.
Ahora el guardavallas espera consolidarse en Santos, para luego volver al club dueño de su ficha, Saprissa y buscar un puesto.
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