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Jueves 19 de julio de 2012, Costa Rica
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Opinión

Adiós a un grande del Saprissa

Esteban Cuvardic

Editor

Se va un grande del Saprissa. Se va Alonso el “Mariachi” Solís, a quien las lesiones le arrebataron algunos años de buen fútbol.

Sí, se va un grande del cuadro morado. Por diferentes razones debe ser nombrado “un ídolo del “Monstruo””.

Por ejemplo, su talento para ser considerado uno de los mejores jugadores de la última década en el país es innegable.

Su carisma es indiscutible. El “Mariachi” nos cae muy bien a todos (o casi todos), incluyendo a los liguistas. Y la afición morada lo adora.

Un tipo simpático, agradable, buena gente, nunca vi un mal gesto de Alonso hacia los periodistas, que yo recuerde.

Con un gran don de gente, siempre mostró una sonrisa y un buen gesto.

Pero, lo que son las cosas de la vida, el fútbol también fue injusto con él: nunca fue a un Mundial Mayor. Se perdió la cita con la cual sueñan todos los grandes futbolistas.

Como en su momento se la perdieron Evaristo Coronado o Enrique Díaz, otros dos ídolos del “Monstruo”.

Pero, a nivel local, Alonso dejó huella con sus gambetas, su dribling, su fino toque, su enorme creatividad (me acuerdo un gol que le anotó a la Liga en el Moreta Soto, cuando amagó a la izquierda, antes de colocar el balón, de forma exquisita, cerca del palo izquierdo de Wardy Alfaro, quemando la gramilla).

Además, Solís formó parte del posiblemente el mejor Saprissa de la historia, aquel que alcanzó un inolvidable tercer lugar en el Mundial de Clubes.

Claro, no todo fueron éxitos en su carrera. Además de no ir al Mundial, no se puede decir que Alonso fuera un legionario exitoso, al estilo de un Bryan Ruiz, “Tuma” o “Chope”.

Y cómo olvidar los diferendos que tuvo con Alexandre Guimaraes, meses atrás.

Pero, a la hora de hacer balance, Solís logró algo impagable: ser considerado un ídolo, un inmortal de la “S”.