Alajuela.- La Súper Copa del domingo entre Alajuelense y Herediano tendrá un ingrediente especial, quizá hasta morboso.
Anderson Andrade enfrentará por primera vez a los florenses desde su salida del equipo a mitad del torneo de Verano en medio de muchas críticas de la afición.
Pero para el brasileño, hoy con los manudos, el partido no significa nada más allá que salir a ganar y dejarse el título.
“Busco olvidarme de lo que pasó en Herediano. Solo guardo las buenas cosas, las malas las dejo atrás y seguimos adelante”, aseguró ayer en conferencia de prensa el liguista, quien tiene la confianza de Óscar Ramírez para ser el “9” manudo en el torneo.
Andrade dice que el campo de juego no tiene que cobrarse nada con su exequipo, más allá de los problemas que haya tenido con la dirigencia y de cómo salió de la institución.
“Yo no lo veo como revancha. Estuve ahí, jugué por ellos y di lo mejor de mí. Ahora estoy en Alajuelense y aquí me siento como en casa”, dejó en claro.
Y es que el jugador dice mantener muy buena amistad con muchos de sus excompañeros a quienes se topará en la cancha del Nacional este domingo.
“Tengo muy buena relación con mis excompañeros. Uno tiene la amistad fuera de la cancha, sigo con algunas ahí y eso no va a cambiar”.
¿Celebrará si hace un gol?
“Sí, normal”. Así de tajante fue la respuesta de Anderson, dejando en claro que su paso por Herediano es historia y quizá no quedó marcado dentro de sus cosas favoritas que vivió en el fútbol.
Sin comparar
Del Herediano en el que él estuvo y jugó una final, al de ahora, hay muchas diferencias y jugadores, pero el brasileño prefirió reservarse cuál de los dos equipos es mejor; simplemente aseguró que cada uno tiene lo suyo.
“No me gusta hacer comparaciones. Cuando estuve ahí fue un muy buen equipo, ahora es otro y cada uno en su tiempo”.
