Aunque en el cuadrilátero sus rivales tienen que estar con el ojo abierto, fuera de este Wendy Aranda es todo un dulce, sino, que lo diga su esposo Steven Rodríguez, junto al que cumple un año de feliz vida matrimonial.
Ambos son deportistas, él es campeón de artes marciales mixtas, ese detalle ha sido clave en la relación, dijo la pugilista, quien contó que hasta son entrenadores en el mismo gimnasio.
“Compartimos mucho. Nos gusta nadar, jugar baloncesto, andar en bici y hasta ver peleas”, explicó riendo la guapa Wendy.
Claro, que también suelen ir al cine, al teatro o a comer como todas las parejas. Los únicos sitios donde no los verán es en salones de baile o en los bares, pues prefieren compartir en familia.
Ella es la negociadora y la ordenada de la relación, Steven es el desordenado y el mejor cocinero, hasta le gusta agasajar a su amada con platillos exóticos.
Wendy y Steven se apoyan mucho cuando deben entrenar, se dan tips técnicos para sus respectivas competencias.
Y admiten sentir miedo al ver a su pareja compitiendo.
“Él dice que se pone nervioso, pero me da más angustia a mí ver a Steven”, recordó la boxeadora.
En los planes de vida están los hijos, Wendy quiere uno y Steven dos, pero por ahora primero quieren subir escalones como deportistas. De hecho, ella está entrenando para los Juegos Centroamericanos 2013.
También están ahorrando, pues les gustaría tener su propia academia y Steven le da vuelta a un proyecto que tiene que ver con mascotas, las cuales adoran. Por cierto su “bebé” es un stanford.
“El matrimonio ha sido muy bonito, hay muchas cosas que queremos hacer”, explicó la joven, quien dijo amar la perseverancia de su esposo.
