En Ferretería Brenes -Barva las fichas sobre el tablero comenzaron a desplazarse lentamente, casi de manera intangible, pero conforme pasaron los días, los movimientos fueron más visibles y ruidosos, al punto que ayer las secuelas acabaron en socollón.
¿Y por qué?
Porque los hermanos Henry y Kai Martínez, cual apetitoso combo, pasaron –en una hábil maniobra– no sólo a ser refuerzos del excampeón del baloncesto nacional, sino que, con sus traspasos, se debilitados dos de los principales rivales de Barva: Sanatura-Desamparados y Coopenae-San Ramón de donde procedían ambos.
Antes, Ferretería Brenes había anunciado la firma del estadounidense Anthony Jackson y del experimentado distribuidor Christian Chavarría.
Ahora, habrá que esperar cuáles serán los movimientos de Sanatura y San Ramón porque, para sus intereses, deberán ser iguales o mejores. Esas barajas están ocultas, pronto veremos las cartas sobre la mesa.
“El retorno de ellos a Ferretería Brenes-Barva nos llena de gran satisfacción, es algo de lo que teníamos que buscar, ese reforzamiento en el perímetro y también jugadores con características de liderazgo”, declaró Guillermo Montero, presidente del equipo.
Los Martínez, oriundos de Limón y vecinos de Heredia, vuelven a Ferretería ocho años después de haber sido compañeros en ese equipo.
“Agradecido con Dios y con la directiva por dejarme seguir jugando baloncesto. Espero ayudar y aportar en lo que ellos quieren”, dijo Henry de 37 años.
Kai, nueve años menor, agregó “vengo a aportar mi granito de arena, más que todo a acoplarme al grupo”.
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