La zurda del 10

Bryan Ruiz

Legionario

Acepto que es difícil asimilar una lesión que me dejó fuera del cierre del campeonato de Inglaterra y de los dos primeros partidos de la eliminatoria con la Selección Nacional, pero ¿cómo me voy a echar a morir cuando tengo dos vivos ejemplos de jugadores que muestran fortaleza y paciencia?

¿Cómo no aguantar esta recuperación de la fractura que tuve en el hueso del dedo pequeño del pie izquierdo, viendo que el jugador del Barcelona Eric Abidal

enfrentó días atrás un trasplante de hígado, estuvo diez horas en sala de operaciones y sigue con la ilusión de volver a jugar?

O ¿cómo no voy aguantar, cuando David Villa, delantero del Barcelona y de la Selección de España sufrió en pleno Mundial de Clubes una fractura de la tibia y tiene la gran paciencia para seguir cumpliendo la recuperación de seis meses.

Claro que la lesión que tuve me llenó de tristeza y de impotencia, sobre todo por la forma cómo sucedió. En una jugada simple, donde caí y apoyé mal el pie, igual a la anterior lesión del menisco en la rodilla izquierda cuando jugaba para el Twente, solo giré y se quedó pegado el taco en el zacate. Eso me dejó dos meses y medio fuera.

Cuando me lamento por lo sin gracia que me lesioné, pienso en que gracias a Dios que fue una jugada simple, porque una entrada fuerte de un rival muchas veces provoca lesiones serias.

También veo lo positivo, de que sucedió al final de temporada. Vienen dos meses de descanso para el equipo Fulham y además, aunque me duele mucho perderme el inicio de la eliminatoria con la Selección y a pesar de que todos los partidos son importantes, creo que es preferible que pasara ahora y no al final de la eliminatoria donde se define mucho.

Cuando aparece en mí la impaciencia me motivo pensando que ya estoy pronto a cumplir una semana de la operación, y así de rápido pasarán las nueve semanas restantes, pero lo mejor es que no solo pasen, sino que pueda cumplir el mejor proceso de recuperación para un exitoso regreso.