Nueva York/AP Los propietarios de la NBA perderán en promedio $1 millón por cada juego cancelado debido al cierre patronal, y los jugadores dejarán de ganar unos $350 millones al mes, pero el pesar puede ser más agudo para millares de personas sin participación en la mesa de negociaciones.
Bares, restaurantes y hoteles estarán en silencio. Los estacionamientos, vacíos. Y los trabajadores que contribuyen a hacer del basquetbol un gran acontecimiento en 30 ciudades se preguntan ¿cuánto tiempo podrán seguir sin los partidos de la NBA?.
“Me preocupa que mi situación económica va a cambiar”, se lamentó la camarera Zuly Molina, quien labora en un establecimiento Hooters cercano a la arena del Heat de Miami. El año pasado estuvo mejor. Teníamos clientes antes, durante cada partido por las personas que lo veían aquí y después. Molina dijo que nunca llegó a creer que la NBA cancelase juegos.
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