Análisis del juego de Costa Rica en el Estadio Azteca

Esteban Valverde

esteban.valverde@aldia.co.cr

La Selección Nacional demostró tener orden y control ante México en territorio azteca, pero también dejó una seria preocupación en el aire: tiene muy poco tiempo la pelota en su poder.

El equipo de deportes de Al Día realizó un seguimiento a la Nacional y comprobó que el poderío mexicano en zona ofensiva se neutralizó, ya que fue la parte de la cancha donde los norteamericanos tocaron menos balón, con apenas 79 transiciones.

Costa Rica realizó 101 pases en todo el cotejo: 74 buenos y 27 malos, es decir se logró un 73% de efectividad, por lo que el problema no fue en la entrega.

El preparador físico, Milton Rivas, especialista en mediciones de este tipo, analizó los datos y aseguró que la cantidad de pases fue pésima, pero la efectividad tica es para destacar.

“Es muy reducida, eso abarca un 60% del promedio internacional, el cual anda por 180 pases por juego, Barcelona llegó a hacer 700. Por otra parte, lo que se puede interpretar fue que se intentó llegar lo más rápido posible al marco, Costa Rica utilizó el contragolpe”, explicó.

Con los datos anteriores también salió a la luz que la falencia radicó en que careció de profundidad cuando tuvo el control de la bola, debido a que solo se pasó en 14 ocasiones en zona ofensiva.

Los mexicanos por su parte lograron concretar el 89% de sus servicios, lo anterior ya que solo fallaron 34 de los 320 que hicieron durante los 90 minutos.

“Aquí hay una cosa que se afirma, lo de México es muy bueno, ellos hicieron más pases y lograron el triunfo, lo cual es un fenómeno muy normal en el fútbol”, valoró el experto.

Para Rivas otra conclusión importante, es el volumen de juego que logró el cuadro dirigido por José Manuel De la Torre.

“Costa Rica hizo un bloque el cual queda plasmado en la pocos toques, esto obligó a México a elaborar, ellos trataron de abrir el terreno para penetrar la zona de la defensa, hicieron lo que hace el Barcelona normalmente con los rivales que se le encierran”.

Otra afirmación que se saca es la poca presión que ejerció el equipo de Pinto en la zona del ataque, donde el “Tri” tocó 101 veces sin problema.

Según el estudio, la zona donde más se jugó fue en la media cancha, lugar en el que ambas escuadras alcanzaron la mayor cantidad de pases. Así la defensiva nacional logró imponerse y bajar las revoluciones a México, pero cuando Costa Rica tuvo el control no supo que hacer, al punto que aunque fue efectivo con el balón, pareció que nunca la tuvo.

Tuvo 25 pases en el encuentro

Cubero fue el que más la tocó

Esteban Valverde

esteban.valverde@aldia.co.cr

José Miguel Cubero, volante del Herediano fue el jugador que más pelotas tocó en el partido ante México, lo anterior debido a su trabajo en la zona donde se destruye y construye el juego de ambos equipos.

Cubero hizo 25 pases, de los cuales 20 fueron positivos y cinco malos, el jugador supo desahogar al abrir el terreno, y además apoyarse atrás.

“Es por la visión de juego que tiene, no es solo tener pie en la media cancha, él también tiene visualización de la jugada siguiente y eso le benefició para hacer un partido inteligente”, comentó el entrenador, Gerardo “Puro” Ureña, quien destacó la labor de corte que tuvo el futbolista. Por otra parte el jugador que menos pelota tocó fue el brumoso Rándall Brenes, quien dio tres pases malos y dos positivos, sin duda la poca presencia ofensiva le afectó.