Deportes
Domingo 14 de agosto de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

La zurda del 10

No fueron 10 meses perdidos

Bryan Ruiz

Jugador del Twente

Se dio la salida de Ricardo La Volpe de la Selección y no entraré en detalles de que si la Fedefútbol o el técnico hicieron mal en llegar a esa decisión, no es un tema que me corresponde como jugador, solamente quiero decir que fue una experiencia valiosa la que vivimos con él, con una propuesta táctica interesante que buscaba proponer buen fútbol, pero que costó encontrar la constancia y crecimiento que respaldara el proyecto.

El tema no va porque no le entendiéramos su idea, la teníamos clara pero en el fútbol hay situaciones difíciles de explicar, no es sencillo, se trata de un deporte colectivo, somos once mentes distintas que debemos estar conectados y si dos o tres jugadores fallan, el grupo no funciona.

Lo que se hizo en estos diez meses no se tiene que ver como un tiempo perdido, sino como un periodo importante en el que se abrió un cambio generacional, se descubrieron jugadores y se ganó mucha experiencia internacional, eso sí, debemos de apresurarnos (jugadores,

entrenador, dirigentes) para que nos alcance la preparación rumbo a la eliminatoria que inicia en el mes de junio del 2012.

El técnico que llegue sea nacional o extranjero tendrá la dificultad de que ya pasaron tres torneos importantes que sirven para conocer jugadores y plasmar la idea, como fueron Copa Uncaf, Copa Oro y Copa América.

Ante eso tendremos los seleccionados que acoplarnos sí o sí para avanzar lo más rápido posible en la búsqueda de la consolidación de un grupo.

La decisión del nuevo entrenador debe de apoyarse sea quien sea, confiando en que será la persona que viene para ayudarnos a ir al Mundial Brasil 2014. También será importantísimo que exista unión y apoyo entre dirigentes, porque al fin y al cabo el éxito de la Selección lo viven también los clubes y el fútbol costarricense.

Ocupamos aficionados que cuando reclamen y critiquen lo hagan con respeto, no fanáticos como los que cantaron el olé el miércoles pasado en el juego contra Ecuador porque el respeto y la unión deben de mantenerse.