Final de la Categoría Open Femenina

Diana Vega

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Playa Hermosa, Jacó.- No había salido ni un rayo de sol y ya Lisbeth Vindas comía un plato de frutas y un par de huevitos. Sabía que la final iba a ser complicada, por lo que desde muy temprano debía estar en la playa para congeniar con el mar y contemplar cada ola para premeditar lo que sería su gran participación.

La meta del mes se completó y la surfista nacional se quedó con su novena corona por encima de la estadounidense Jordan Hundley tras puntuar 7,54 en el último heat del Torneo Classic Reef por encima de Ana Herrera con 6,73 y Flavia Fernández con 4,10 puntos (Nataly Bernold completaba la Categoría, pero no se presentó por enfermedad).

“Aparte de agregar un título más a mi historia, me satisface que el título quedo en casa y la verdad la gringa (Jordan Hundley) nos venía “dando palo” todo el año, entonces quería ganar hoy (ayer)”, comentó Vindas que el próximo mes cumplirá los 30 años.

¿Qué si tuvo amuletos? Sí, y déjeme decirle que más de uno.

“Está es mi tabla favorita yo quería ganar un título con ella. El año pasado para el último “heat” no la usé y yo sentía que por eso no lo logré y este año dije ‘no importa lo que pase. Ella va conmigo al agua y vamos a lograrlo’”, confesó la nacional que además agregó la en fe en Dios, en si misma y en uno que otro “truquillo” que prefirió reservarse.

La paciencia y el coraje de la surfa salieron a flote: “Las cosas se dan paso a paso. Anoche (sábado) me acosté temprano pidiéndole a Dios que me diera las olas y buscando la confianza en mí. Hoy (ayer) de cierta forma sentía que era un buen día para ganar”.

La razón más que justificada, no será la última competencia de Lisbeth y deberá apelar a ellos si quiere sacar ventaja en el próximo Mundial, en los Panamericanos, Centroamericanos y demás competencias que vengan en el camino.

“Tengo la agenda un poco apretadilla, pero estoy trabajando muy fuerte para ganar todas las competencias posible”, concluyó.