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Sábado 18 de febrero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Caso de Douglas Sequeira marca un precedente en el país

A pensarlo dos veces

Kenneth Hernández cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

Un aficionado que planee lanzar un objeto a la cancha con el fin de agredir a un futbolista, técnico u otro actor de un juego, tendrá que pensarlo más de dos veces para cometer dicha anomalía.

El reciente caso en el que Douglas Sequeira llevó a los tribunales de justicia a un seguidor liguista, marca un antes y un después, en el tema de la violencia de los estadios nacionales.

“Definitivamente marca un precedente porque la gente entenderá, a partir de ahora, que las consecuencias pueden ser graves”, indicó José Rodolfo Estrada, quien ofició como abogado defensor del aficionado rojinegro que agredió a Sequeira.

“Yo le dije a mi cliente que lo que hizo no puede ser y como tal ameritaba una sanción porque no se puede tolerar.

Lo sucedido nos tiene que servir de reflexión para que la gente tenga miedo y mida las consecuencias de sus actos”, añadió.

Quien fuera su cliente no podrá ingresar a un estadio por un periodo de un año, además donar ¢450.000 a la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Nacional de Niños.

Identificar y denunciar

Según Estrada, para que un caso se concrete, debe existir una identificación plena del agresor al momento del hecho; si no, el asunto termina en nada.

“Hay que empezar por invidualizar porque de lo contrario no se puede meter una denuncia contra ignorado, pues no pasará a más. Ahí se queda y muere. Los dirigentes deben tener cámaras para controlar todo eso”.

Jorge Ortega, máximo jerarca de la Unafut, detalló que no recuerda un antecedente similar en el balompié criollo, en el que un aficionado al fútbol termine en el banquillo de los acusados.

“Ojalá tuviéramos sanciones más fuertes, pero aún así el precedente está. Sin el apoyo de los tribunales nosotros sólos no podemos. A partir de ahora la gente lo pensará hasta cuatro veces para tirar algo a la cancha”, dijo.

Luis Diego Corella, presidente del Tribunal Disciplinario de la Unafut, confirmó que no existe un reglamento que sancione a la afición por un hecho grave.

“Para eso está la justicia común, el régimen sancionatorio es para el fútbol y un hecho de vandalismo como el que ocurrió sólo se tramita en los tribunales”, concluyó.