Opinión

Edgar Fonseca

efonseca@aldia.co.cr

Y se fue el “Paté” Centeno

Salta la pregunta de si en el fútbol tico se está secando la mata de jugadores referentes, puntales, talentosos, aguerridos, amos y señores de las canchas. “Idolos”, para efectos de la fanaticada.

Jugadores como Mauricio “Chunche” Montero. Como el “Capi” Luis Marín. Como Paulo César Wanchope.

Como Alonso Solís. O Evaristo Coronado. O Rolando Fonseca.

¿A quién van a ver ahora”, se pregunta Fonseca, nostálgico.

Coronado no lo ve tan dramático. Hay un relevo generacional, dice.

Sin embargo, ¿qué se requiere para que aparezcan nuevos ídolos? Se forjan asimismo. Y los forja, los mima, la afición.

Hoy hay destellos de figuras. No hay certeza de que se vayan a convertir en “ídolos”, esos a quienes la afición sigue a ciegas. Ídolos como, con las debidas distancias, inciensa hoy España en sus Ikers, Iniestas o Xavis.

De las recientes camadas ticas, Joel Campbell pinta a ganarse el favor de la fanaticada.

Su nombre se escucha en el estadio. La gente lo corea. Lo pide. Es un jugador pícaro, atrevido, ingenioso; una piedra bruta por esculpir. Su llegada al Betis de Sevilla es una oportunidad de oro en su precoz carrera. Debe ganarse a la afición aquí y allá con calidad y humildad.

No ha ocurrido con otro tanto de jugadores de recientes hornadas que se fueron al exterior y desaparecieron del firmamento. Les faltó eso que Evaristo Coronado sentencia inapelable; mostrar “amor” por la camiseta.

¿Serán los Pablo Gabas y otros, contados con los dedos de las manos, los del relevo de ídolos del fútbol tico?

Escríbale a Edgar Fonseca,efonseca@nacion.com o síguelo por Twitter o Facebook,@efonsecam.