Los inicios en el fútbol del delantero Ricardo Costa se forjaron desde muy pequeño en su natal Brasil, específicamente en Sao Paulo, donde apenas a los doce años ya su mundo giraba alrededor de una pelota.
Siendo un niño tuvo la oportunidad de conocer y jugar con jugadores de la talla de Kaká y Thiago Motta, hoy del Real Madrid y París Saint-German, respectivamente.
Además, en divisiones inferiores de Corinthians, el jugador fue dirigido por el exentrenador de la Selección Brasileña, Carlos Alberto Parreira.
“Jugué con Kaká y con Thiago Motta hasta que él se fue a Barcelona, antes de llegar a Corinthians estaba en un equipo de Sao Paulo que se llama Juventus, en esta época también estaba Luisao, defensor del Benfica de Portugal”.
Costa comentó que algunos de sus mejores amigos son el volante Marcelo Sarvas, exalajuelense y hoy figura titular de Los Ángeles Galaxy, y el mediocampista Leandro Gobatto, quien hizo carrera en el país con el desaparecido equipo del Brujas FC.
Sobre su vida personal, Costa afirmó ser un hombre dedicado a su esposa e hija Julia, de cuatro años. Le gusta cocinar, además de tocar guitarra y se considera un amante del sushi.
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