Alajuela. - Ilusionados con la posibilidad que tienen enfrente, los jugadores de Alajuelense emprendieron su largo trayecto hacia Rosario, Argentina, a sabiendas de que el juego ante Newell’s es un poco más que un amistoso.
“Lo importante es lo que vayamos a hacer nosotros, que dejemos una buena impresión. Queremos ganar un respeto para que estos equipos nos estén invitando”, afirma Pablo Gabas, uno de los más emocionados, pues estará en su ciudad natal y se topará con algunos de sus familiares.
“Tengo dos años de no ir y como todo, van a llegar a darse una vuelta, tomarse fotos, hay familiares que ya han venido acá y conocen la institución”, dice.
Los erizos viajaron en dos grupos a suelo sudamericano. El primero salió a las 10 a.m. y el segundo se marchó a las 5 p.m.
La nota curiosa la puso Francisco Flores, quien se metió en el grupo de viaje por la lesión de José Salvatierra. La Liga intentaba montarlo en el avión que salió en la mañana, pero no había cupo, por lo que se tuvo que marchar solo a la 1 de la tarde.
Alajuelense llega en horas de la mañana a Rosario y a las 4 p.m. (1 p.m. hora tica) reconocerán la cancha del estadio Marcelo Bielsa, sede del encuentro.
Lo analizará
Óscar Ramírez, técnico erizo, analizará el estado de sus jugadores, en cuanto a desgaste, para tomar la decisión sobre el once que enfrentará al cuadro “leproso”.
“El mismo sábado en la mañana puedo tomar decisiones, por ejemplo con Gabas y Andrade que han llevado el peso de estos partidos, el mismo Palma y Acosta”, dice, poniendo como ejemplo a los que han jugado más entre pretemporada y el debut del torneo.
Sin embargo, es un hecho que los manudos irán con todo su arsenal, pensando en dejar una muy grata impresión a los “chés”.
Ellos viajaron
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