En el primer semestre del año han sido sancionados 107 deportistas

Londres / AFP. - Las puertas de los Juegos Olímpicos de Londres se cerraron ayer, víspera de la ceremonia de apertura, para dos levantadores de peso turcos, un lanzador de disco húngaro y un saltador de altura griego, implicados en casos de dopaje.

Los casos de dopaje se acumulan estos últimos días, a pesar de que las agencias nacionales tenían por misión redoblar los controles en los meses anteriores, sobre los potenciales seleccionados con el fin de cerrar el paso a los adeptos a las píldoras mágicas.

Una de las esperanzas griegas, Dimitris Chondrokoukis, de 24 años, que se proclamó campeón del mundo bajo techo en Estambul en marzo gracias a un salto de 2,33 metros, su récord personal, dio positivo por stanozolol, un esteroide anabolizante.

“Mi hijo no participará en los Juegos Olímpicos, dejando atrás el sueño de toda una vida”, anunció su padre y entrenador, Kyriakos Chondrokoukis, tras haber sido advertido por la Federación Griega de Atletismo.

“Aunque creemos que la historia es irreal, no tenemos intención de contestar el resultado de la prueba. En cambio, vamos a considerar el análisis de la segunda muestra, y enviar ambas a otro laboratorio”, dijo el padre.

Por negarse a someterse a un control antidopaje el 11 de agosto de 2011, una infracción considerada por las reglas antidopaje como un positivo, el lanzador de disco húngaro Zoltan Kövago tampoco podrá competir en los Juegos.

Se había beneficiado primero de la clemencia de la agencia húngara antidopaje, pero la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que condenó ayer al lanzador a dos años de suspensión.

El equipo olímpico turco de halterofilia, uno de los grandes deportes del país, perdió por dopaje a dos de sus miembros: Fatih Baydar, medalla de plata de los menos de 85 k en el Campeonato de Europa, e Ibrahim Arat.