Derrumbe en ruta a Limón afectó al plantel

Miguel Calderón, redactor

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Guápiles. - Un tedioso, largo y hasta desesperado viaje de más de siete horas para llegar a Guápiles debido a un derrumbe en la ruta 32, hizo que el Saprissa viviera una verdadera pesadilla ayer, en su camino a la zona del Caribe.

Los cerca de 6.400 metros cúbicos de material que cayeron 10 kilómetros después del peaje en la carretera Braulio Carrillo y que mantienen cerrado el paso entre San José y Limón provocaron que la “S” se desviara por Turrialba para llegar a tierra guapileña, no sin antes encontrarse con una huelga de trabajadores en Guácimo. “Llegamos un poco cansados, fue un viaje tedioso, uno quiere como bajarse del bus pero son circunstancias que se presentan, venimos muy motivados, tenemos que prepararnos bien porque sabemos que estamos en deuda con la afición”, expresó José Mena, a su llegada al Hotel Suerre.

Por su parte, el delantero Jorge Alejandro Castro, tomó con buen ánimo la travesía que experimentó el equipo. “Esta es mi primera pretemporada y son días muy importantes que tenemos que aprovechar al máximo”, valoró.

“Viajé durante ocho meses en invierno a Guápiles y nunca me atrasé tanto para llegar a la zona, no fue bonito pero esto ayuda a unir al grupo”, finalizó Castro.

“Pepe” menos exigido

Un trabajo diferenciado harán los jugadores Kendall Waston, Kraesher Mooke y José Carlos Cancela en la pretemporada de Saprissa.

El preparador físico José María Fagundez dijo que se pretende nivelar las cargas con base a la edad y el estado físico de cada jugador. Waston presenta una molestia en su rodilla y debe guardar reposo de al menos seis días.

Mooke se recupera de una ruptura de ligamento cruzado, mientras que Cancela hará un trabajo físico especial que será de menos exigencia.