AP. - Aunque Kobe Bryant odia defraudar a todos los que piensan que sus 33 puntos en una victoria sobre el Heat de Miami fue una venganza contra Dwyane Wade por fracturar le la nariz en el Juego de Estrellas hace una semana, esa fábula, no es cierta.
“El sabía que de todas formas yo iba a estar listo”, dijo Bryant.
No obstante, la estrella de los Lakers le dio un golpe más doloroso a su rival, al derrotarlo 93-83 en un duelo que sacó chispas.
Wade consiguió apenas 16 unidades antes de dejar el partido por acumulación de faltas a la mitad del cuarto período.
“Nos fue extremadamente bien”, dijo un feliz Bryant, quien jugó su tercer partido despúes de estar fuera por la fractura.
Aunque la multitud congregada en el Staples Center abucheó duramente a Wade en la presentación del equipo y en los primeros minutos que tocó el balón, Wade se disculpó profusamente con Bryant después del Juego de Estrellas, su compañero del equipo olímpico de Estados Unidos.
Bryant insistió en que no le tenía rencor y que Wade nunca lo lastimaría a propósito, aunque sí le propinó un golpe que duele.
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