Hanna Gabriels, se sometió ayer a una nueva resonancia magnética en acatamiento a una recomendación que le hicieron para determinar si es o no necesaria una operación de columna para corregirle su lesión entre la segunda y tercer vértebra.
“El resultado estará listo a inicios de la semana entrante. Una junta de médicos dará la recomendación idónea”, explicó la boxeadora ayer por la tarde.
Hanna aclaró que –inicialmente– no se ha opuesto a pasar por el quirófano si eso la iba a curar, pero tampoco era algo que “a una lo emociona”.
El problema es que siempre tengo dolor en área lumbar–agregó– y, aunque recibo terapia y, se me alivia, la molestia regresa al día siguiente.
La boxeadora aclaró que lleva varios meses buscando una cura definitiva algunos basados en analgésicos, antiinflamatorios y hasta cortisona.
“Sin embargo, muchos de esos medicamentos podrían ser prohibidos y el paciente correrse el riesgo de salir dopado, algo que yo jamás me permitiría”.
La alta jerarquía de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), de la cual ella es campeona, está enterada de su situación.
“Ellos me han dicho que lo primero es mi salud, que me tome el tiempo necesario y que me apoyan en mis decisiones”, apuntó.
Hanna espera noticias diferentes a la intervención quirúrgica como una opción de cura porque su intención es regresar al gimnasio a entrenar al 100 por ciento de sus condiciones.
“Quiero prepararme de manera responsable, pero sobre todo, no sufrir tanto”, afirmó Hanna quien no ha vuelto a entrenar desde su pelea con Dakota Stone.