A punto de irse a la cama después de cenar, el pedalista tico del Movistar, Andrey Amador, se encuentra satisfecho con su arranque en el Giro de Italia.
Tras correrse ayer la cuarta etapa, una contrarreloj por equipos de 33, 2 km, en Verona, Italia Amador sabe que apenas es el inicio y lo complicado vendrá en los próximos días con la montaña.
Al consultarle mediante el Facebook sobre el estado físico en que se encuentra en el inicio de la prueba italiana, sentenció: “Me siento bien. La verdad, estamos empezando, pasamos un poco lo peor, el inicio”, dijo el nacional, al referirse al nerviosismo que sufrió el pelotón en las primeras largadas de la competencia.
Andrey también se refería al peligro que se dio por las constantes caídas de los tres primeros días y en las cuales no se vio involucrado ningún integrante del cuadro telefónico.
Casilla 65
La jornada de ayer fue dominada por el equipo Garmin -Barracuda, al terminar el recorrido de 33 km en un tiempo de 37:04, con un promedio de 53, 7 k/h.
Movistar quedó en el puesto 11 y perdió 32 segundos, pero Andrey pasó a la casilla 82 a la 65, a 1:07 del nuevo líder de la competencia, el lituano Ramunas Navardauskas, que lleva 10:01:53.
José Luis Jaimerena, director del Movistar, comentó en la página web del club que “el balance es positivo. La idea era hacer entre el sexto y undécimo puesto, pero en la segunda mitad nos hemos desconcentrado un poco ”.
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