José Francisco Chaves, ganador de la media maratón EPA, no solo se impuso anoche a los demás corredores, sino que tuvo que sortear carros, gente, motocicletas y presas, todo eso en un tiempo de una hora y siete minutos, desde Curridabat a Escazú.
La competencia también incluía dos pruebas más, una de diez kilómetros y otra de cinco. Ambas salieron de La Sabana y tenían también como meta final la tienda EPA en Escazú.
“Fue una carrera bastante accidentada. Salimos a las seis de la tarde y había muchos carros en todo el recorrido, en la Avenida Central nadie sabía que veníamos, la idea siempre es bajar ese tiempo, pero faltó demarcación, hubo compañeros que me tope en otro lado y no sé que pasó”, dijo Chaves anoche.
La carrera colapsó las inmediaciones de la entrada a Escazú, el paso por el Bajo de Los Anonos y la autopista a Caldera, antes de llegar a la zona del peaje. Ningún carro se movía y la desesperación de algunos conductores pudo haber provocado algún accidente.
“Es muy difícil correr así, quitándose gente y carros porque incluso se puede dar alguna lesión”, comentó Chaves.
Lucha entre hermanos
El ganador de la competencia de los diez kilómetros fue Hibert Mora, quien se impuso a su hermano Gustavo.
“Hizo un buen clima, lástima que hubo mucha presa y eso se juntó con la gente rezagada de los cinco kilómetros y tuvimos que empujar un poco. Deberían replantearse la distancia de los cinco kilómetros o retrasar su salida porque siempre los vamos a alcanzar”, relató.
Mora comentó anoche que el rival a vencer era su hermano Gustavo. “Llegando a Canal 7 tomé la decisión de meter un jalón y asumí la punta de la competencia hasta la meta”, señaló el atleta.
Ayer, la noche no solo estuvo llena de atletismo, sino también de muchos carros y presas.
Posiciones
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