Andrew Hall, jugador de la cantera del Stoke City inglés, confesó ser el autor del asesinato de Megan Leigh, su novia de tan sólo 15 años.
El futbolista, tres años mayor que su víctima, ha sido condenado a cadena perpetua tras reconocer que acabó con la vida de su pareja durante una fiesta donde unos amigos.
Según el informe de la Policía, Hall asestó sesenta puñaladas a Leigh entre la cabeza y el cuello.
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