Deportes
Sábado 8 de septiembre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Javier Hernández

No brilló, pero se hizo notar

Juan Diego Villarreal

jvillarreal@aldia.co.cr

Sin complicaciones, sencillo, moviéndose por todo el frente del ataque e intercambiando su posición con Oribe Peralta.

Así jugó el delantero del Manchester United, Javier “Chicharito” Hernández.

Sin muchos lujos, pero jugando en todo momento en función de la escuadra mexicana, “El Chicharito” siempre fue un dolor de cabeza para la defensa costarricense, que no pudo controlar el buen accionar del mexicano.

El “14” de los aztecas no anotó, pero sí tuvo dos claras opciones de gol, le dio muchísimos problemas a Johnny Acosta y Michael Umaña, a quienes trajo por la calle de la amargura, recibiendo constantes faltas e incurriendo en el fuera de juego, tratando de sorprender a la zaga costarricense.

Cumplió sin problemas

En el primer tiempo, “Chicharito” Hernández remató al minuto 12 de media vuelta, ganando la espalda a su marcador.

Al 34 en una acción acrobática Javier recibió de Oribe Peralta y de una “tijereta” remató por encima de la cabaña de Keylor Navas, logrando superar la marca de Geancarlo González.

Marvin Solano, entrenador de San Carlos, sentenció que “por su movilidad y desplazamientos en el terreno de juego, “Chicharito” es un ejemplo de un delantero internacional”.

“Es cierto que no anotó, pero cumplió muy bien lo que le pedía el técnico mexicano”.

En el complemento Umaña agarró con todo al artillero azteca, debajo del marco, mientras Jesús Zabala anotó el segundo y lapidario gol de los mexicanos.

Con la segunda conquista el cuadro nacional adelantó líneas y “Chicharito” tuvo menos acción, por lo cual el técnico, el “Chepo” de La Torre, lo sustituyó y en su lugar ingresó Marco Fabián.

Hernández sin duda cumplió en la parte táctica, pero el no jugar con regularidad en el Manchester United, durante la actual temporada sin duda le pesan poco, aunque es claro que Javier es un jugador que siempre está atento al error del rival y dar el zarpazo en el momento oportuno.