Río de Janeiro/AFP. - Una ensordecedora silbatina recibió a Ronaldinho Gaúcho en su reencuentro con la hinchada del Flamengo, que venció el miércoles a su nuevo club Atlético Mineiro, por el Campeonato Brasileño 2012.
“Gaúcho, quien nace para lagartija no puede convertirse en lagarto”, rezaba una pancarta de un hincha rubronegro. Sin duda, “Dinho” la pasó mal.
Era la primera vez que “R10” entraba al Engenhao de Rio de Janeiro vistiendo la “R49” del Mineiro, club con el que fichó tras su salida del ‘mengao’ en medio de un conflicto judicial por una deuda de unos $20 millones.
Y los 30.000 hinchas colmaron las tribunas para no perder la oportunidad de abuchear a quien hasta el 4 de junio era su capitán. Al salir al campo la primera silbatina: Ronaldinho saludó a los integrantes de su antiguo equipo y en especial al delantero Vagner Love, que abrió el marcador, a quien dio un abrazo.
Love había dicho que durante el juego Ronaldinho “sería su enemigo mortal”.
“Él sabe el cariño que le tengo, lo considero mi padrino, ya que él me llamaba de ahijado. Pero dentro del campo, él defiende la suya y nosotros la nuestra”, dijo antes del choque, que terminó venciendo el equipo carioca.
Poco ayudó Ronaldinho al ataque minero, aunque la silbatina se mantuvo en cada toque de bola, cada pase, cada acción.
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