“Fue el mayor susto de mi vida”

Juan Diego Villarreal

jvillarreal@aldia.co.cr

”La verdad estoy jodido, pero pudo ser mucho peor”, comentó ayer con franqueza el pedalista Andrey Amador, al contar los pormenores de su caída, ayer en la Clásica Gran Piemonte, en Italia.

Ocho puntos de sutura en su codo derecho, fractura en el radio de su antebrazo, y en el tercer metacarpiano de la mano (dedo del centro), así como una luxación en el dedo índice, es el parte médico del equipo Movistar, tras ser evaluado el tico en el hospital de Biella, de Italia

Al reporte se le debe agregar un fuerte golpe en el pecho, y la espalda, donde podría tener una fisura en sus costillas.

“Sinceramente fue el mayor susto de mi vida. Nunca me había asustado tanto por el fuerte golpe en el tórax y barbilla, así como en las costilla”, revivió Andrey.

“Era un dolor insoportable, te quedas sin aire, es muy usual cuando uno se cae de la bicicleta, pero al no poder respirar uno piensa que se va a morir, sentía una gran impotencia”.

Pudo ser peor

Amador contó que estaba en la última etapa de la competencia, que había completado 150 km y le restaban dos vueltas a un circuito de 16 km de un ascenso y el descenso final a la meta.

“Me sentía con buenas sensaciones, estaba entre los primeros, pero en descenso en una curva muy cerrada algunos compañeros frenaron y toqué el tubular trasero de otro ciclista, fue entonces cuando se dio la caída”.

“Por dicha pude disminuir la velocidad, al irme contra un portón y un muro, pude reaccionar. Si hubiese ido a más de 60 km por hora, como es normal en los descensos, pudo ser peor, por dicha estoy contento, pues el golpe fue fuerte, pero estoy bien”.

Amador no oculta que al momento de la entrevista vía skype estaba adolorido, como es común tras semejante golpe.

“Mañana (hoy) me dolerá más, pero así es esto del ciclismo”.