El momento en el que el futbolista francés Zinedine Zidane propinó un cabezazo al italiano Marco Materazzi en la final del Mundial de 2006, en Berlín, quedó inmortalizado en una estatua monumental, que se encuentra ante el parisiense Museo Pompidou.
Un bronce de cinco metros de alto y varias toneladas de peso, con una concepción muy realista, obra del artista francés de origen argelino Adel Abdessemed, figura en la plaza de Beaubourg. Es la antesala de una exposición que el Pompidou consagra a partir del próximo miércoles al polifacético creador.
La escultura ha despertado una gran expectación entre los visitantes que no dudan en fotografiarse ante la gigantesca obra.
La obra se titula “Coup de tête” (cabezazo) y, en tamaño más pequeño, figura en el interior de la exposición, titulada “Je suis innocent” (soy inocente), una retrospectiva de las obras de Abdessamed.
Este partido fue la última aparición de “Zizou” en un terreno de juego, ya que tras aquella expulsión abandonó el fútbol. El francés nació en Constantina, Argelia en 1971.
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