José Luis Cordero llegó a sus diez anotaciones del campeonato haciendo, quizás, uno de los goles más importantes de su carrera.
No fue la gran figura, que en partidos anteriores, se mostraba desequilibrante, incisivo en la defensa contraria, sin embargo, el gol, puso a Herediano a soñar.
“Salgo muy contento con el resultado, todavía quedan noventa minutos, vamos a muerte”, fueron las palabras del rojiamarillo, que en esta ocasión no pudo escapar de la prensa como lo hace en casi todos los partidos.
La virtud de Cordero ayer en el Alejandro Morera Soto, fue cómo logró sacarse la marca y empalmar de cabeza un balón que mandó directo a las redes de Patrick Pemberton.
¿Estrategia de camerino? ¡Por supuesto! Atacar y tomar la iniciativa en los primeros minutos del segundo tiempo y empatar el juego.
Precisamente Cordero fue parte de esa estrategia, fue parte del rompecabezas donde también participa Junior Alvarado, quien corre la banda y hace el tiro a la cabeza de Cordero.
El lateral rojiamarillo quedó debiendo en el primer tiempo. No apareció nunca en el libreto, cuando la intención de Jafet Soto, técnico florense, era que él y Anderson Andrade, golpearan la defensa manuda con juego rápido por las bandas.
En el segundo tiempo mejoró. Un poco, tampoco lo suficiente para convertirse en la gran figura del Herediano pero sí recuperó esa idea de juego que esperaba Soto desde la primera mitad del partido.
¿La mejor temporada para Cordero? Otra vez sí. Con diez goles en el campeonato ratificó el buen momento por el que pasa, habrá que esperar si en el Rosabal vuelve a anotar.
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