El principal motivo de preocupación del Comité Organizador de Londres 2012, es sin duda el transporte, en una ciudad habitualmente con problemas en ese sentido y que ayer vivió los mayores problemas de los días previos a los Juegos.
Era el día fijada para activar los llamados “carriles olímpicos”, reservados a la “familia olímpica”, con lo que hubo grandes atascos, mientras que los metros y autobuses también tuvieron retrasos importantes, obligando a londinenses y visitantes a tener paciencia.
Varias líneas muy utilizadas del metro de Londres tuvieron problemas en las horas punta y así, la Northern Line, que atraviesa la ciudad de norte a sur, ha suspendido el servicio temporalmente durante la mañana, debido a un problema de suministro eléctrico y de una alerta de incendio.
Otras tres líneas -Circle, Hammersmith and City, Metropolitan- registraron retrasos, mientras que los trenes de la Central line, que llevan al parque olímpico, estaban sobrecargados.
El gobierno pudo al menos sentirse aliviado por la noticia de que la huelga de los agentes de frontera británicos, prevista para el jueves, fue finalmente desconvocada por el sindicato PCS (Public and Commercial Services).
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