Londres, Inglaterra. - Diríamos que Traña tiene los Juegos entre ceja y ceja, pero sería más exacto afirmar que los lleva puestos desde las uñas de los pies hasta las uñas de las manos.
Pintadas de blanco, luce en ellas los aros olímpicos, una ocurrencia que tuvo justo la semana antes de venir a Londres. Se las hizo en Costa Rica, donde una amiga estilista, después de batallar y batallar con el dibujo, pagó a hacer una calcomanía especialmente para Traña.
Orgullosa -¡y vanidosa!- las lucirá en la Inauguración, no sin antes pasar al salón de belleza de la Villa Olímpica por algún otro gustito, según confiesa. Y es que la ceremonia la tiene ilusionada, según revela, pues en ella puede dejar fluir todos los sentimientos, “gritar, llorar, reír”, mientras que en la competencia a veces debe contenerlos para concentrarse.
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