Deportes
Jueves 26 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

El charrúa hizo olvidar a “Paté” en el mediocampo morado

La era Cancela inició a lo grande

José Pablo Alfaro

jose.alfaro@aldia.co.cr

Tibás. - ¡Bomba!, “El “Pepe” salió a la “Cueva” con muchas ganas de ganar, al final anotó un doblete y al Ricardo puso a brincar”, ¡uyuyuy Bajura!

Así celebró Saprissa la Anexión del partido de Nicoya, con una victoria y un José Carlos Cancela inspirado.

El “Pepe” se echó el equipo al hombro desde el inicio del juego, asumió el rol de conductor de los tibaseños acompañado por el buen pie de Juan Bustos Golobio y Manfredd Rusell.

“Hay jugadores en el equipo que manejan muy bien la pelota y eso hay que aprovecharlo. Si nos gusta jugar al fútbol debemos tener la bola y para eso hay que aportar también en la marca, está claro que debe existir un trabajo de sacrificio”, comentó Cancela.

El charrúa se adueñó de la táctica fija, una de sus principales armas y marcó un golazo de tiro libre luego de una falta que él mismo se fabricó.

En la agonía del primer tiempo Cancela marcó desde el manchón blanco el segundo gol que adelantó a la “S” en el marcador

La idea de Daniel Casas de poblar el mediocampo con buenos tocadores le facilitó la tarea a Cancela, que encontró en Russell y Golobio a dos tanques de oxígeno que le facilitaron el trabajo en la zona de creación.

“Cuando se tiene el balón la idea es que todos participemos en la jugada, cuando se pierde trataremos de recuperar todos también”, comentó Cancela.

Gradas ovacionaron al “Pepe”

Se jugaba el minuto el 84 de partido, Saprissa ganaba tres por uno con cierta tranquilidad, ahí fue cuando Casas decidió sacar al “Pepe” de la cancha.

En ese instante la “Cueva” empezó a rugir. En las gradas se escuchó el “Cancela, Cancela, Cancela”, por primera vez.

La afición reconoció el esfuerzo realizado por el charrúa y hasta algunos aficionados que portaban la camiseta de “Paté” se levantaron para aplaudir al nuevo creativo morado.

La era Cancela inició con el pie derecho y eso la afición lo disfrutó más que nadie.