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Jueves 26 de julio de 2012, Costa Rica
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“Jugamos muy directo, tuvimos que pelotear”, dijo el técnico brumoso Johnny Chaves

Aburrido empate 1-1 entre Cartaginés y Belén

Isaac Zúñiga Keith

Redactor

Cartago. El fútbol a ras de piso, de pie a pie, el famoso “tome y déme”, no pudo ingresar ayer al estadio “Fello” Meza, ya que los futbolistas del Cartaginés y Belén le prohibieron la entrada.

Por más que quiso pagar el boleto más costoso para estar en el debut del Torneo de Invierno 2012, de trancazo le cerraron las puertas, porque lo que reinó sobre la grama natural del reducto brumoso, en el empate 1-1, fue el siempre aburrido y adormecedor pelotazo de una portería a la otra.

Lástima, porque cuando ambos equipos lo dejaron asomarse por una hendija, y respetaron así la esencia del buen balompié, el partido fue en esos contados lapsos entretenido.

Así fue como cayó sorpresivamente el gol belemita (al 25’), pese a que los “blanquiazules” eran los que jugaban mejor en ese momento, sobre todo cuando la esférica logró posarse en piernas del volante mexicano Erick Ponce, quien fue eso sí como una luciérnaga. Los pupilos de Vinicio Alvarado lograron tener una salida clara, hilar una serie de pases desde el medio campo hasta la línea de fondo de la banda derecha, donde el delantero Ariel Rodríguez efectuó un centro punzante al que Esteban Sirias le puso la punta de su botín para silenciar el reducto de la “Vieja Metrópoli”.

¡Cómo lo celebró el lateral!, y no era para menos. Tenía año y dos meses de inactividad y tres de no anotar en la Máxima Categoría (el último había sido cuando era ficha de Liberia Mía en el 2009). Eso sí, la alegría para Sirias y compañía se les esfumó en un abrir y cerrar de ojos, cuando el arquero Luis Torres mandó un balonazo desde su área que aprovechó el delantero charrúa Iván Pailos, con su 1,90 metros de estatura, para meter la testa y marcar un tanto de gran factura, ante la tímida marca de los zagueros de Belén Ariel Rodríguez y Bismark Acosta.

Lo demás, fue como ver un partido puro de ping pong, sobre todo en la etapa de complemento que arrancó bostezos en las gradas a manos llenas.