Sigue siendo la esperanza de medalla

Londres/ AP.- Osmar Bravo se convirtió ayer en el primer boxeador nicaragüense en ganar un combate de boxeo al vencer al montenegrino Bosko Draskovic 11-6 en los Juegos.

Bravo es el único boxeador de Nicaragua que compite en la cita londinense, y el primero en acudir a unos Juegos desde que lo hiciera Marcos Romero en Barcelona 1992.

“Al principio no le conocía y no sabía cómo llevarlo. Levanté el segundo asalto, cuando cambié de estrategia y demostré las armas que tengo en mi arsenal técnico. Saqué corazón, pude alcanzarlo mejor y definí en el tercero. Acabé fuerte, pero no fui por el nocáut. Sólo quería la victoria”.

Empezó tarde su carrera sobre el ring. A los 23 años se animó a participar en competencias municipales, demostró buenas maneras.

“Mi familia sufre cuando boxeo, pero siguen todos mis combates y se emocionan con mis victorias. Somos pocos los nicaragüenses acá y sentía la responsabilidad del país encima porque dicen que soy la única esperanza de medalla. No quise hacer entrevistas, quería concentrarme en la pelea, me gusta hablar en el ring”.