Aficionados abarrotaron las calles de Heredia / Galería

Sofía Quesada Chavarría

squesada@aldia.co.cr

Heredia.- Lo que antes era solo una ilusión, el sábado se convirtió en realidad. El título 22 había llegado a la ciudad de las flores.

Para los incrédulos, la sirena de la soda El Testy, que se escuchó una y otra vez y el resonar de las campanas de la parroquia La Inmaculada, confirmaron la gran noticia: se acabó la racha.

Todas las generaciones salieron a las calles y se concentraron en el parque central o en el Rosabal Cordero esperando la caravana de los nuevos campeones.

Muchos se fueron a la casa sin poder estrechar la mano de sus ídolos, luego de que el equipo herediano arribara al estadio florense hasta las 3:30 a.m.

La carroza avanzó a paso de tortuga entre el mar de gente en las calles florenses que no se cansaron de gritarle al “Pepe Cancela” o al “Mambo”, figuras del equipo en la coronación.

“No quería morirme antes de ver a Heredia campeón nuevamente. Entre las celebraciones nunca había visto algo así, ha sido demasiada gente”, dijo José Francisco Chaves, de 73 años.

Mientras tanto, cientos de jóvenes vivía su primera fiesta. “No me imaginaba que llegara tanta gente, no sabía que somos tantísimos heredianos”, contó Alberto Rodríguez, de 20 años.

Al final, en la casa florense y entre gritos que pedían la salida de Mario Sotela, los jugadores mostraron la nueva copa y prometieron a su fiel afición que vendrían más campeonatos.

PICANDITO EN EL AREA

“Mi respeto para los jugadores”

Paulo Wanchope, exjugador

“Felicitar a la afición florense, a todos los jugadores porque sé que han pasado momentos muy difíciles, con mucho irrespeto por parte de los dirigentes.

La verdad mi respeto para los futbolistas porque pudieron salir adelante ante todas las adversidades y sacar adelante la final ante el Santos. Me agrada por la afición, que al fin de cuentas son las personas que más sufren”.