Una atmósfera de festividad y satisfacción circulaba anoche por los pasillos, canchas y graderías del Costa Rica Country Club, cuando estaba por caer la edición 48 de la Copa del Café.
“¡Este es el mejor torneo que he jugado en toda mi vida!”, exclamó el sueco Fred Simonsson cuando se le entregó el micrófono después de haber sido premiado, al lado de su compatriota, Filip Bergevi, como los ganados en la modalidad de parejas.
Fred Thome, presidente del comité organizador, también comparte ese criterio en cuanto a la calidad del juego que hubo a lo largo de esta intensa semana.
Al cierre de la presente edición estaban por desarrollarse las finales en masculino entre los estadounidenses Conor Farren y Noha Rubin.
En femenino, el título –igualmente era disputado por las norteamericanas Sachia Vickery y Christina Makarova.
Minutos antes se desarrollaba la final de la U-14 entre los costarricenses Gonzalo Adis y Eduardo Camacho.
Esa misma definición, en mujeres, le correspondió a la tica Eugenia Camacho que venció a Eli Gamble, quien jugaba por Estados Unidos.
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