EFE.- El triunfo volvió a llegar para los Lakers de Los Ángeles que vencieron por 97 a 90 a los Warriors de Golden State, gracias a la inspiración de Kobe Bryant y a la labor del pívot Pau Gasol.
Aunque los Lakers encontraron la satisfacción de conseguir la victoria, su juego dejó muchas dudas y careció una vez más de brillantez, desde que está el nuevo entrenador Mike Brown.
Sin la aportación constante de Bryant, Gasol y el pívot Andrew Bynum, el equipo actual no tiene un banquillo que le apoye, un base titular de calidad y para nada genera su tradicional y patentado juego espectáculo.
Todo lo que hicieron ante los Warriors les costó. No hubo claridad de ideas a la hora de mover el balón, pasarlo y encestar.
Al menos durante la primera parte cuando los Warriors al descanso tenían la ventaja parcial en el marcador de 35-39, y que pudo ser mayor de no surgir el buen juego de Gasol la defensa.
Además, el gane se obtuvo gracias al inspirado Kobe, que anotó 26 puntos, de los 39, durante esa segunda parte.
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